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10 pequeñas calas para disfrutar de la costa brava fuera de temporada

RECORREMOS LA COSTA DEL BAIX Y EL ALT EMPORDÀ

Porque verás salir el sol, porque verás cómo se pone, porque queda resguardada del viento, por las vistas fantásticas que tiene, por la tonalidad de su fondo... Te planteamos mil y una razones para descubrir este mapa del tesoro.  

No es extraño que los antiguos griegos desembarcaran en nuestra costa si desde el mar veían paraísos como este. Ellos lo hicieron por mar, nosotros lo haremos por tierra, y la caminata valdrá la pena porque, en el tramo final, se desplegará ante nosotros un oasis virgen de colores esmeralda y turquesa de belleza infinita.  

Cala Ametller (Sant Feliu de Guíxols, Baix Empordà)

Situada dentro del Espacio Natural Protegido de Les Cadiretes, esta cala combina un fondo marino rocoso y aguas transparentes ideales para hacer snorkel. Es pequeña y está rodeada de acantilados, lo que le da un encanto salvaje.  

Cala de les Roques Planes (Calonge, Baix Empordà)

Sorprende a todos por las rocas que emergen de las aguas cristalinas. Son grandes, redondeadas, cómodas y cálidas, y los visitantes y bañistas se suben a ellas, se tumban, saltan, leen, juegan a encontrar formas ocultas en sus estructuras esculpidas por el agua y el viento de manera caprichosa. Se puede acceder tanto desde el sur como desde el norte a través de los caminos de ronda.  

Cala Estreta (Palamós, Baix Empordà)

Después de un rato caminando, distinguimos dos finísimas líneas de arena que bordean la falda de la montaña y la orilla del mar. Hemos llegado a nuestro destino, una pequeña y maravillosa cala de aguas transparentes donde pasar horas ajenos al bullicio del mundo. Para muchos, es el escenario perfecto para pasar la noche y asistir al espectáculo del amanecer.  

Cala S’Eixugador (Begur, Baix Empordà)

Por las imágenes que encontrarás en la red, podrías pensar que es un lugar de difícil acceso. Nada más lejos de la realidad. Solo hay que bajar hasta la playa de Sa Tuna y seguir unos minutos el camino de ronda hasta el mirador de madera y Sa Punta des Plom. Bienvenidos a este pequeño oasis transparente de 50 metros de largo.  

Cala Ferriol (L’Estartit, Baix Empordà)

Al final del camino que nos lleva a esta pequeña cala de cantos rodados encontramos un encuadre fotográfico precioso: una pared de piedra a la derecha, otra a la izquierda y un pequeño conjunto de rocas emergiendo del agua justo en el centro. Un descubrimiento inolvidable.  

Cala Guillola (Cadaqués, Alt Empordà)

Las pequeñas calas salpican el Cap de Creus, y esta se encuentra al norte de Cadaqués. Pequeña, de piedras y de aguas tan transparentes que dejan ver su alma, es ideal para los amantes de las caminatas previas, pero también para quienes prefieren dejar el vehículo no muy lejos.  

Cala Portaló (Cadaqués, Alt Empordà)

A poca distancia del faro del Cap de Creus y, por lo tanto, en un paisaje rocoso y árido característico de este espacio natural, se encuentra esta cala virgen. Un hermoso brazo de mar conquistando la tierra. De manera sinuosa, poco a poco, sin prisa.  

Cala Tavallera (El Port de la Selva, Alt Empordà)

Más ancha y abierta, llena de piedras y cantos rodados, y con aguas excelentes. Así es esta cala de El Port de la Selva, que requiere una buena caminata a través del sendero de largo recorrido que cose todo el Pirineo, el GR11.  

Cala Bramant (Llançà, Alt Empordà)

Las paredes de piedra que la rodean, la protegen, la diseñan y la sostienen bajo el agua le dan la apariencia de una piscina natural. Imprescindible sumergirse en ella.  

Cala de les Tres Platgetes (Portbou, Alt Empordà)

Bajo la protección de un enorme acantilado se encuentra esta cala a la que se llega en 10 minutos por el camino de ronda. El baño tranquilo y las vistas a la bahía están asegurados.