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ADÉNTRATE EN EL ARTE Y LA CULTURA DEL EMPORDÀ A TRAVÉS DE SUS PERSONAJES

Por una educación no escolar antes de los 7 años

NUEVAS PROPUESTAS EDUCATIVAS
Por Sònia Kliass Fotos Joguines Grapat

La idea de escuela presupone un profesional que enseña, un maestro, y unos niños que trabajan y aprenden. Durante mucho tiempo nos hemos creído que el papel de la escuela infantil era prepararlos para las etapas siguientes y entrenarlos a hacer lo que necesitarían hacer más tarde. Por ejemplo, los teníamos que entrenar a estar sentados y quietos ya desde los 2 años para que fueran capaces de hacerlo cuando llegaran a P3. O enseñarles a escribir las letras a partir de los 3 años para que llegaran más preparados a la lectoescritura en la primaria.

Imagínese que tengo un huevo de pájaro y creo que ya es hora de que se empiece a espabilar porque hace demasiado tiempo que está allí dentro. O que, cuando está en el nido, no sé si lo de darle la comida en el pico es muy conveniente porque, entonces, como aprenderá a comer solo? Entendemos perfectamente que no debemos estorbar el proceso de desarrollo del huevo, la naturaleza es sabia y cuando sea el momento adecuado el mismo pajarito el romperá. También entendemos perfectamente que el pajarito mientras sea el nido sólo puede alimentarse si le llevan la comida en el pico pero confiamos plenamente que cuando pueda volar será capaz de alimentarse de manera autónoma. Es curioso que en relación con los niños no tengamos en cuenta que, como seres vivos, crecen haciendo un proceso de desarrollo que pasa por diferentes etapas. Cada etapa tiene sus características y necesidades propias y debe ser ser vivida plenamente. Un niño de 3 años no es un niño de 8 en pequeño. Son dos seres humanos con necesidades muy diferentes. 

¿Cuáles son las características y necesidades propias de la etapa infantil? La neurociencia nos indica algo que podemos intuir fácilmente: en estas edades el vínculo con una persona de referencia es el más primordial. Sentirse querido, seguro y protegido. Sentir que hay alguien que se interesa por él / ella es muy importante. Sobre todo antes de los 3 años. Por otra parte, necesitan poder desarrollar unas capacidades de manera autónoma: necesitan libertad de juego y movimiento para moverse, jugar, manipular, experimentar, investigar, etc.

Estas son, pues, las necesidades más básicas: una buena calidad de relación con un adulto de referencia, un adulto que le proporciona un vínculo de seguridad y que confía en sus capacidades y que, además, le garantiza una libertad y autonomía adecuadas a su etapa de desarrollo.

El marco escolar no responde adecuadamente a estas necesidades. En la escuela el vínculo con el adulto se relega a un segundo plano y el movimiento y el juego libre quedan aparcados porque se da más importancia a los aprendizajes escolares.

Pero qué pasa cuando los niños no van a la escuela en esta etapa? El hecho de que en Finlandia no vayan a la escuela hasta los 7 años y que entonces tengan unos resultados académicos mejores que en otros países debería poner en cuestión esta idea. Si no van a la escuela, qué están haciendo?

Cuando digo no ir a la escuela no quiero decir necesariamente que estén en casa, que, por cierto, también sería una posibilidad. Quiero decir que allí donde no reciban una educación «escolar», que sea un espacio donde se educa sin enseñar contenidos escolares. Los niños aprenderán a leer y escribir sin ninguna dificultad cuando llegue el momento óptimo. Del mismo modo aprenderán las cuatro operaciones básicas de las matemáticas cuando estén preparados. Si queremos niños bien preparados antes de la primaria el juego libre debería ser el currículo. 

Además de todo lo que despliegan y desarrollan los niños en juego y movimiento, les queda otro trabajo muy importante: desarrollar herramientas sociales. El juego libre es un excelente laboratorio para desarrollar estas capacidades, claro. Pero, con respecto a todo el aprendizaje que deben hacer sobre cómo nos relacionamos en sociedad, el adulto tiene un papel clave. Aquí sí que el adulto ha de enseñar, guiar, orientar y ser modelo. Crear vínculo y ayudar activamente a integrar normas y gestionar situaciones de conflicto es un papel fundamental del adulto durante todo el ciclo de infantil. Y no lo podrá hacer bien, este papel, si está demasiado ocupado enseñando a los niños contenidos escolares.

Cada vez hay más sensibilidad e interés para ofrecer a los niños una educación más conectada a sus verdaderas necesidades. Cada vez hay más familias y profesionales que lo plantean y por todo el territorio catalán van surgiendo iniciativas y propuestas educativas nuevas. En el Empordà podemos encontrar unas cuantas: en Vilopriu, Sant Joan de Mollet, Serra de Daró, etc. //