Tengo la gran suerte de poder llamar casa al Empordà. De vivir cada día su magia y su esencia. De recorrer, aunque sea con la vista, los campos de olivos y los viñedos que se esparcen hasta el horizonte. De bañarme en las calitas de la Costa Brava. De sentir el agua fría del mar. Degustar sus platos típicos. De conocer su historia a través de las que me cuentan las familias ampurdanesas. Es un territorio que ofrece playas y pueblos de casitas blancas pero también valles y montañas. Mucha vida en verano y calma en invierno. Un juego de contrastes que enamora. Por eso, seguir explorando el Empordà y hacerlo de la mano del club Unique Premium Costa Brava Pirineo de Girona y la [ut] Essencial Empordà Guia ha sido como un sueño.

VIERNES 14 DE ABRIL

· 16:50 · La casita de los invitados

Durante nuestro recorrido, nos alojamos en Casita Torre, una singular casa de Viu Empordà que nos enamoró e inspiró a partes iguales. No sólo por sus peculiaridades —la torre, la piscina circular, el pequeño jardín botánico…—, sino porque nos permitió conocer el increíble entorno a las Gavarres. Llevo años viviendo en la zona y encuentro apasionante que todavía pueda hacer descubrimientos, sumando nuevos rincones. Casita Torre es una casa modernista con mucha historia: fue un regalo de boda de principios del siglo XX y ahora, renovada, nos abre las puertas porque nos encontramos a gusto y al abrigo de la famosa tramontana, este viento tan propio del Empordà que, por cierto, nos acompañó cada día.

· 20:30 · Cena de armonías y contrastes

La noche nos recibió oscura y lluviosa, pero eso no hizo más que añadir encanto al majestuoso y elegante Mas de Torrent. Ir a cenar con un pequeño de un año no siempre es fácil, pero en el hotel nos hicieron sentir como en casa. Nos cautivaron con el menú degustación, una propuesta original, deliciosa, un baile de colores y aromas que celebra la cocina local y las raíces del Empordà. ¡Y adaptada a opciones veganas! Fue una cena de 10.

SÁBADO 15 DE ABRIL

· 11:00 · Cata sensorial de aceite

Aún pensamos en la experiencia vivida en la finca de los aceites Fontclara. Fue cómo aparecer en un pequeño oasis donde el tiempo tiene otro ritmo. Recorrimos los campos de olivos mientras nos explicaban el proceso necesario para obtener el preciado aceite de oliva virgen extra. Tuvimos la suerte de cerrar la visita con una cata sensorial de aceites que llegó acompañado de un aperitivo y una copa de vino. Sin lugar a dudas, es uno de nuestros mejores aperitivos en un paisaje espectacular.

· 13:30 · Almuerzo con el mar

Calella siempre apetece. Aquellas calles blancas llenas de vida, las calas transparentes y rebosantes peces, barcas de todos los tamaños reposando sobre la arena… es la viva imagen de una postal de verano. Comimos en el icónico restaurante Les Voltes de Calella, con el mar como telón de fondo y envueltos en un agradable olor a sal. La cata anterior fue muy generosa, por lo que optamos por pedir dos completas ensaladas de producto de proximidad y un par de platos de pescado y marisco. Para Luca encontramos una opción rápidamente, así que todos quedamos contentos y satisfechos.

· 17:00 · Diseño y artesanía

Pensar en la Bisbal d´Empordà es pensar en cerámica, así que nos hacía mucha ilusión conocer la preciosa concept-store Gla Empordà. Un proyecto que reúne a artesanos e iniciativas de la zona y que hace valer la esencia del Empordà. Las chicas de Bellota y la ceramista Annick Galimont nos invitaron a sumergirnos de lleno en el arte de la cerámica y el turno para elaborar un par de piezas que, con ayuda y paciencia, logramos completar. Ahora descansan orgullosas en las estanterías de casa.

DOMINGO 16 DE ABRIL 

· 11:00 · Saboreando las manzanas del Empordà 

Llegamos a Mooma a través de sus propios campos de manzanos y deseando degustar una de sus famosas sidras. No lo hicimos en el jardín exterior, sino en el interior del restaurante, porque la tramontana todavía soplaba duro. Todos teníamos un antojo diferente, y gracias a que la carta del Mooma es extensa, llenamos la mesa con opciones muy variadas, desde una tortilla de patatas y una buena ensalada fresca hasta platos más elaborados. La estrella, por supuesto, la exquisita sidra y los zumos de manzana monovarietales. Al terminar, pasamos por la pequeña tienda y no pudimos resistir la tentación de llevarnos zumo de manzana para llenar la despensa de nuestra casa.

· 17:00 · Picnic floral 

Caminando entre olivos con las Islas Medas y la silueta del Montgrí en el horizonte, Iolanda Bustos nos contagió su pasión por las flores mientras nos llevaba hacia un bucólico picnic floral. Fue un espectáculo de colores, una explosión de gustos combinados a la perfección y maridados, además de una delicada infusión con el agua de rosas de El Jardín de las Lilas.

· 19:00 · Caldarium

Terminamos nuestro recorrido por la Costa Brava de la mejor manera: en el Caldarium de Can Mascort. Una pequeña piscina de agua templada que te transporta a otra época, que te invita a relajarte entre muros de piedra con más de 300 años de historia. El hotel, ahora restaurante y rehabilitado siguiendo los principios de bioconstrucción, ofrece una estancia ecológica y sostenible que invita al bienestar y el descanso.