El Montgrí es testimonio de la historia de esta empresa familiar considerada uno de los templos del helado más importantes del mundo. Su mejor maridaje ha sido apostar por la tradición, artesanía y creatividad.
Para elaborar un buen helado se necesitan buenos ingredientes naturales, una buena técnica y un buen proceso de elaboración, pero para elaborar el mejor helado son necesarios los mejores ingredientes naturales, la mejor técnica y la mejor elaboración. Son palabras de Angelo Corvitto, un siciliano que aterrizó en el Empordà hace unas décadas y que, junto con su esposa, regentó una histórica fonda de Torroella de Montgrí. Preparando postres descubrió su vocación, hacer helados, y en 1985 impulsó un obrador donde ha ido acumulando pasión por estas cucharadas de placer. El legado profesional de Corvitto se valora en todo el mundo y no le faltan reconocimientos: en 2004 recibió el premio a la mejor publicación gastronómica española por su libro !Los secretos del helado. El helado sin secretos!, y en 2006, el título de Mejor Heladero del Mundo en la primera convocatoria de este galardón. La mejor recompensa de todas quizás sea tener a su hijo Hervé en el equipo para buscar y encontrar, juntos, la excelencia.
Un catálogo con más de 300 gustos
En Gelats Angelo la creatividad y la voluntad de innovación van de la mano con la vanguardia gastronómica y las peticiones de los clientes. Disponen de unas instalaciones y una maquinaria de última generación preparada para cualquier reto: dar el salto hacia los gustos tradicionales o hacia las creaciones más atrevidas. Todo ello se traduce en un catálogo dulce y salado, refrescante, imaginativo, sorprendente y tan extenso que podríamos probar uno cada día del año sin repetir nunca.
Un inevitable paseo imaginario incluye las cremas, trabajadas con ingredientes de calidad que en la proporción justa otorgan un cuerpo y una textura untuosa única: de chocolate 70%, de mascarpone con higos, vainilla antigua, canela, ratafía con nueces.
Los sorbetes destacan por su intensidad y por mantener siempre aquella sabrosa textura maleable: la hacen de mango con coulis de frambuesa, de miel del Montgrí, de mandarina, de mojito, de tomate y aceite, de mostaza, de setas o de whisky con vainilla.
Los helados gastronómicos que también producen se acaban convirtiendo en gran protagonista de cualquier emplatado: helado de alcachofa, de espárragos verdes a la brasa, ¡helado de gambas o de erizo!, de panettone o de chucho. No son gustos imposibles, son Gelats Angelo.
La tienda-museo: punto de encuentro con el consumidor
Ya sea porque vivimos en el Empordà o porque estamos de paso, vale la pena sumergirse en el universo Angelo y hacer una visita a la tienda-museo. Es un espacio ubicado junto al obrador de Ullà, abierto para rendir homenaje a la figura del maestro heladero Angelo Corvitto y su equipo de trabajo, auténticos alquimistas. Aquí encontrarás los premios y libros citados y, evidentemente, una buena selección de helados y muestras que ese día hayan podido preparar para el sector de la restauración. Todos esperan que algún gourmet los compre, los abra y, con una cuchara, reproduzca el sugerente gesto del logotipo. ¡Buen provecho!
Gelats Angelo
Polígono Industrial Depal, nave 10
17140 Ullà
Tel. 972 75 86 83
info@gelatsangelo.com
www.gelatsangelo.com
https://utemporda.com/es/lugar/gelats-angelo/62e1144ac17929ca5f2c5a42
